
De acuerdo con el más reciente boletín del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), basado en datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta abril de 2025 Bolivia exportó 655.773 kilogramos de café por un valor total de 5,01 millones de dólares. La variedad más demandada fue el café sin tostar y sin descafeinar, que representó el 99,6% del volumen exportado y generó ingresos por casi 5 millones de dólares.
En cuanto a destinos, el café boliviano llegó a 24 países. Estados Unidos fue el principal comprador, concentrando el 27% del valor total exportado, seguido de Bélgica (26%) y Francia (14%). Otros mercados relevantes fueron Chile (6%) y Dinamarca (4%), lo que refleja la creciente demanda en Europa y América del Norte por cafés de origen diferenciados y de alta calidad.
Este desempeño destaca el potencial de crecimiento del sector cafetalero nacional, especialmente en un contexto internacional que valora cada vez más el producto de origen andino y de comercio justo. El café boliviano, mayormente producido por pequeños agricultores en regiones como Yungas y Caranavi, ha logrado posicionarse en nichos de mercado que buscan calidad, trazabilidad y producción sostenible.
Las cifras del primer cuatrimestre de 2025— según el IBCE— muestran que, pese a los desafíos logísticos y de acceso a divisas que enfrentan otros sectores, el café mantiene una senda exportadora positiva. Para consolidar este crecimiento, analistas y productores coinciden en la necesidad de impulsar políticas de apoyo a la producción, industrialización y promoción internacional del café nacional.