El Banco de Desarrollo Productivo – Sociedad Anónima Mixta (BDP-SAM) anunció su ingreso al mercado de valores con la creación de una Agencia de Bolsa especializada. El objetivo: captar capital para financiar proyectos sostenibles, estructurar nuevos instrumentos financieros y ampliar el impacto de la banca de desarrollo en Bolivia.
El anuncio lo hizo Denise Paz, presidenta del Directorio del BDP-SAM, durante su participación en el Foro del Bicentenario en La Paz, evento que reunió a expertos nacionales e internacionales para discutir los retos del país rumbo a 2050.
“La Agencia de Bolsa será una plataforma clave para atraer inversiones orientadas a la sostenibilidad climática y ambiental, y para movilizar recursos hacia sectores productivos que necesitan financiamiento e innovación”, sostuvo Paz.
Actualmente, el BDP-SAM opera en seis ámbitos de acción: financiamiento de primer y segundo piso, fideicomisos, asistencia técnica, inteligencia productiva y finanzas sostenibles. Todos estos modelos, según el banco, son autosostenibles y se ejecutan con recursos propios.
Con 18 años de experiencia, el BDP-SAM ha superado el marco legal que definió su creación. Hoy se propone consolidar un nuevo rol como banca de desarrollo, alineado a un modelo productivo industrializador, inclusivo y resiliente ante los desafíos climáticos y tecnológicos.
“El know-how productivo es demasiado asimétrico. Tenemos productores en zonas no aptas para el cultivo. Persisten brechas tecnológicas, financieras y territoriales. Necesitamos cerrar esas brechas y generar inclusión real”, subrayó Paz.
En ese sentido, el banco plantea que sus servicios de inteligencia productiva y asistencia técnica serán fundamentales para guiar inversiones, evaluar impactos y redirigir esfuerzos hacia mayor productividad y sostenibilidad.
Entre sus principales desafíos estratégicos se encuentran: profundizar la inclusión financiera y social, impulsar la sostenibilidad ambiental, fomentar la innovación tecnológica y fortalecer la articulación con políticas públicas y el sector académico.
La futura Agencia de Bolsa busca posicionarse como una herramienta moderna para canalizar financiamiento verde, democratizar el acceso al capital y dinamizar el ecosistema financiero con instrumentos que respondan a los retos del cambio climático y la transformación productiva del país.