
Eduardo Aranda, presidente de la Cámara Boliviana Fintech (CBF)
El presidente de la Cámara Boliviana Fintech, Eduardo Aranda, destacó que el principal reto del ecosistema es superar los desafíos regulatorios y avanzar hacia un marco normativo que impulse la inclusión financiera y las alianzas con bancos, cooperativas y startups.
El Fintech Summit Bolivia 2025, que se lleva a cabo este 11 de septiembre en la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), reúne a los principales actores del ecosistema financiero digital del país.
Eduardo Aranda, presidente de la Cámara Boliviana Fintech (CBF), explicó que este es el tercer año consecutivo que se organiza el evento, consolidándose como el encuentro más importante del sector. “El objetivo es dinamizar ideas, impulsar a los emprendedores a crear nuevos negocios en fintech, y al mismo tiempo fomentar que los bancos se animen a colaborar con las startups en el desarrollo de productos y servicios innovadores”, afirmó.
Uno de los temas centrales del evento, organizado por la Cámara Boliviana Fintech y Cainco, es la regulación. Aranda reconoció que se trata del aspecto “más delicado” y un punto de inflexión para el sector. “Estamos trabajando de manera técnica para proponer alternativas que permitan mejorar la normativa y dar un mayor impacto a las fintech. Una regulación clara y plena dará confianza a inversionistas y emprendedores, acelerando la creación de nuevas soluciones, marcadas por la innovación, regulación y alianzas que marcarán el futuro del sector en el país”, subrayó.
En ese contexto, el presidente de la Cámara puso como ejemplo el caso de Open Banking en Brasil, donde la regulación permitió que millones de personas accedan a servicios financieros más eficientes y accesibles. “Ese es el camino que Bolivia debe transitar: generar abundancia de oportunidades gracias a la tecnología, siempre con el cuidado responsable de los datos de los usuarios”, agregó.
El ecosistema fintech en Bolivia se caracteriza por una dualidad de competencia y cooperación. Según Aranda, las fintech pueden complementar la oferta de los bancos y cooperativas, ofreciendo soluciones tecnológicas que las entidades financieras tradicionales no desarrollan por falta de tiempo o recursos. “Se trata de crear nuevas cosas juntos y fortalecer al usuario final, que es quien se beneficia con más opciones y mejores servicios”, señaló.
De cara al futuro, Aranda proyecta que en los próximos dos años, una vez resuelto el tema regulatorio, el sector vivirá una etapa de consolidación. “Con reglas claras, se generará un ecosistema mucho más sólido, con más inversión y startups en crecimiento. La regulación no es un freno, sino el paso necesario para acelerar la innovación”, concluyó.