Con la llegada a Cochabamba del primer bus eléctrico, Quantum Motors abre la posibilidad al transporte público y privado de adquirir una o varias unidades en cualquier parte de Bolivia. Si existe una demanda razonable existe la posibilidad de instalar en Bolivia una ensambladora de estos vehículos en un momento en que la escasez de gasolina y diésel se hace más agobiante con el pasar de los días.
El CEO de Quantum Motors, José Carlos Marquez respondió a varias preguntas planteadas por eco$com:
El bus no tiene el logo Quantum, la marca es Sunlong, que es una representación que Quantum Motors tiene para Bolivia y Latinoamérica como distribuidores.
Dentro las más importantes, el bus tiene un motor de 120KW con la potencia de llevar hasta 30 pasajeros, en cualquier tipo de topografía, cuenta con aire acondicionado y tiene una autonomía de 200km, con una velocidad máxima de 70km/h y carga en 1 hora, por lo que lo vuelve interesante y práctico.
El precio del bus es mayor a de 60 mil dólares, pero tenemos la expectativa de que por la compra de un mayor volumen el costo sea menor por el bus, con la configuración básica.
La idea es que los buses sean ensamblados en Bolivia, con algunos componentes bolivianos, como el chasis, vidrios, asientos y otros que se puedan fabricar acá.
La Alcaldía de Cochabamba no compró ningún bus, el Alcalde en su visita a la China hizo contacto con una fábrica de buses, donde sugirió una posible alianza y sociedad, por ahora Quantum será representante de la marca Sunlong en Bolivia, luego se verá el tema de fabricación/ensamblaje en Bolivia para distribución en Latinoamérica. Si, efectivamente hay interesados en otros departamentos.
Según el analista de transporte y vialidad, Freddy Koch los vehículos eléctricos podrían dar una solución al problema actual del transporte púclico.
“La transición del transporte público de gasolina y diésel a la electromovilidad demandará entre cinco a 10 años, pero es tiempo que empiece el proceso con rutas piloto”, recomienda Koch. Mientras que el impulsor del teleférico en La Paz, César Dockweiler, indica que el transporte eléctrico público es absolutamente necesario e imprescindible y debe ser componente de un sistema integral que involucre otras movilidades como los teleféricos, trenes eléctricos, entre otros.
Si bien, actualmente los vehículos eléctricos son caros, respecto a los que usan combustibles fósiles, su eficiencia es tres veces mayor, además de su amabilidad con el medio ambiente, por lo que organismos internacionales podrían apoyar programas para impulsar este cambio, indicó Koch, quien sugiere que el Gobierno subvencione inicialmente a los transportistas con la adquisición de la batería de litio que es el componente más costoso del vehículo eléctrico y luego lo recupere para formar bancos de baterías para ser utilizados en otros usos.