Santa Cruz, motor económico de Bolivia, impulsado por el agro y la industria

Economy / Octubre 01, 2025

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Santa Cruz no solo es la región más poblada de Bolivia, sino también la que impulsa el desarrollo económico del país. De acuerdo con el Boletín Santa Cruz en Cifras 2025 del INE, el departamento representa 34,3% del Producto Interno Bruto nacional, una participación sin precedentes en los últimos 20 años. La región también concentra el 77% de la producción de alimentos y es responsable de más del 80% de las agroexportaciones bolivianas.

El peso de Santa Cruz se refleja en su diversificación productiva: la agricultura y la ganadería han dado paso a la agroindustria, la industria manufacturera, los servicios, la logística y el comercio exterior. Según los datos oficiales, en 2024 se cultivaron en el departamento más de 2,5 millones de hectáreas de soya, maíz, sorgo, trigo, caña de azúcar, girasol y arroz, asegurando la mayor parte de los alimentos para la población boliviana.

Tres hitos que marcaron la transformación cruceña

Para Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), el liderazgo cruceño no es casualidad. “En los años 70, Santa Cruz apenas aportaba el 12% al PIB nacional. Hoy supera el 30%. Ese salto refleja el esfuerzo de varias generaciones de empresarios y productores”, destacó.

“Casi el 40% de la inversión privada nacional está en Santa Cruz, lo que genera empleo formal y encadenamientos productivos que benefician a toda Bolivia”, subrayó Antelo.

Antelo destaca también al empresariado cruceño, que ha entendido que la competitividad no depende solo de producir, sino de producir mejor. “Hoy vemos empresas que han invertido en tecnología agrícola, digitalización de procesos industriales, energías renovables y servicios basados en conocimiento”.

En esa línea, señala que el futuro de Santa Cruz estará marcado por la tecnología, la economía verde, agro industria, biotecnología y agricultura de precisión que permitirán aumentar la productividad sin perder la sostenibilidad.

Destacó también que se tiene potencial para liderar las energías renovables, especialmente solar y biomasa; en el área de servicios, el desarrollo de la industria de software, Fintech y soluciones digitales ya empieza a posicionarse como un sector emergente.

Santa Cruz como “locomotora del país”

El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, sostiene que el departamento pasó de ser una economía periférica a convertirse en la locomotora del desarrollo boliviano.

Rodríguez recuerda que Santa Cruz produce el 77% del volumen total de alimentos y aporta más del 80% de las exportaciones agroindustriales. A su juicio, el secreto está en lo que denomina el “Modelo de Desarrollo Cruceño”, que se sustenta en cinco factores: tierra, trabajo, capital, tecnología e institucionalidad; y en cinco valores: libertad, competitividad, asociatividad, individualidad e integración.

“Este modelo explica por qué Santa Cruz ha resistido crisis como la escasez de divisas, los bloqueos y los efectos del cambio climático. Mientras en otras regiones se frena la inversión, Santa Cruz sigue produciendo, exportando y generando empleo”, afirmó.

Rodríguez también advierte que la región no solo asegura alimentos para Bolivia, sino que genera excedentes que permiten exportar más de $us 2.000 millones anuales en productos como soya, carne, sorgo, girasol y azúcar, sosteniendo las reservas de divisas del país.

Biotecnología para aumentar la producción

El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Abraham Nogales, indicó que con el acceso a la biotecnología moderna se proyecta aumentar la productividad de los cultivos, principalmente de maíz y soya, para tener los mismos niveles de países del Mercosur.

Con las condiciones adecuadas, Anapo destacó que, en los próximos 10 años, se puede hasta triplicar la producción de alimentos estratégicos, de 5 a 13 millones de toneladas de granos, que garantiza el abastecimiento del mercado interno y generar excedentes para las exportaciones, aumentando de $us 1.200 millones a $us 3.000 millones.

El presidente de Anapo destacó la campaña de verano como la más importante para el sistema productivo cruceño y nacional, debido a la siembra de alrededor de 1,5 millones de hectáreas con soya, maíz y sorgo, con una inversión de $us 1.000 millones en toda la cadena productiva y de dicha producción dependen sectores que generan carne de pollo, res, cedo, leche y huevos.

Asimismo, indicó que el aporte de los pequeños productores, los cuales fortalecen el tejido rural, genera empleos y abastece de alimentos al mercado interno .“Anapo representa a 14.000 productores de granos de Santa Cruz, de los cuales el 80% son pequeños”.

Inversión y competitividad

Para la economista Claudia Pacheco, experta en comercio exterior, el crecimiento de Santa Cruz es un “caso de éxito innegable” que se apalanca en la inversión privada, que concentra más del 60% del total nacional.

Pacheco señala que el complejo oleaginoso genera más de 300.000 empleos directos e indirectos, y que las exportaciones de oleaginosas superaron los $us 1.600 millones en 2024, consolidando al sector como el principal generador de divisas no tradicionales. Además, el sector cárnico creció un 20% interanual, con ventas que ya alcanzan a mercados como China y Rusia.

“El reto ahora es diversificar hacia alimentos procesados, bebidas y servicios tecnológicos como Agrotech y fintech, que ya están surgiendo en la región”, afirmó. También advirtió que el costo logístico en Bolivia oscila entre el 18% y el 25% del valor exportado, casi el doble de países vecinos, lo que resta competitividad.

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