
Con el capitalismo para todos, la minería duplicará su aporte a Bolivia y el cooperativismo avanzaría a la formalización. Foto: Foto composición de El Diario/ABI
Con el capitalismo para todos, propuesta de gobierno del presidente, Rodrigo Paz Pereira, la minería en Bolivia podría duplicar sus ingresos en cinco años, superando así el generado por el sector petrolero, con el que el país vivió en los últimos años.
De la misma forma, a partir de las alianzas privadas e inversiones, que facilitaría esta nueva política de Estado, uno de los actores principales del sector minero, el cooperativista, podría ser empujado a la formalización y cumplir su rol impositivo, cuidado del medioambiente y el desarrollo humano, entre otros, para beneficiarse con capital fresco, señaló, Jaime Sanabria, experto minero, en entrevista exclusiva con EL DIARIO.
«Actualmente, el sector minero contribuye a la economía con alrededor de $us 2.500 a 3.000 millones, con la aplicación de esta nueva política minera, fácilmente, esos ingresos se duplicarían a $us 6.000 o 7.000 millones anualmente. Estamos hablando de inversiones que no llegan al sector minero hace casi 50, lo que permitiría, por ejemplo, la formalización del sector cooperativista que, a cambio de recursos frescos, tendría que cumplir con sus roles, entre los más importantes el impositivo, cuidado del medioambiente y el desarrollo humanos», afirmó.
Sanabria es abogado especializado en derecho minero, cuenta con 35 años de experiencia en el sector de la minería y ha participado en la elaboración de la propuesta de anteproyecto de ley de un nuevo Código Minero con la Fundación Milenio.
«La propuesta del presidente Rodrigo Paz expresa una coincidencia con nuestra propuesta que se refiere a una nueva minería sostenible y competitiva», afirmó al Decano de la Prensa Nacional.
El presidente del Estado, Rodrigo Paz, recién posesionado, llegó al gobierno con la propuesta del capitalismo para todos, que en la minería se entendería como la aplicación de la economía del libre mercado en los tres ámbitos que hacen a este sector: estatal, privado y las cooperativas.
Su aplicación –señala Sanabria– pasa por un cambio de la actual normativa, que propugna un modelo de minería exclusivamente estatal que limita a las iniciativas tanto privada como cooperativista, al extremo de excluirlas. En el caso de las cooperativas, al negarles la posibilidad de realizar alianzas con sectores privados, prácticamente las arrastra a la informalidad, desde donde –a diferencia del sector privado– incumple sus obligaciones con el Estado y la sociedad, señaló Sanabria.
La pregunta de ¿cómo se aplicaría este nuevo modelo?, dijo que, a través de una nueva ley minera, que podría ser elaborada en dos meses, con la participación de un equipo de expertos.
«Se tiene que implementar un nuevo Código de Minería bajo estos nuevos principios y siempre bajo el marco de la Constitución. La actual normativa es muy radical y ha distorsionado, en muchos sentidos, el espíritu constitucional. Plantea una política totalmente restrictiva a la iniciativa privada y a la cooperativa», insistió Sanabria.
La aplicación del capitalismo para todos en la minería tendría su más grande significado en la llegada de inversiones al sector, tecnología, mano de obra especializada y la creación de nuevas fuentes de empleo, todo en un contexto internacional con una inusitada demanda de minerales estratégicos o «tierras raras».
Sanabria recordó que en 2008 en EEUU se publicó la lista de los 39 minerales estratégicos que requiere el mundo para el avance de la tecnología y el cambio de matriz energética. Bolivia tiene al menos 32 de esos recursos, pero su explotación sólo corresponde al Estado, que no cuenta con los recursos económicos, la tecnología ni la mano de obra especializada que se requiere.
«Hay una enorme demanda mundial de esos minerales estratégicos y en Bolivia tenemos una gran reserva, pero parece que en el país no hay minerales porque desde hace 50 años no recibimos inversiones y nos hemos cerrado al mundo», finalizó.