
Los seres humanos siempre han usado los sentidos como un mecanismo para entender, aprender y analizar sus entornos. Es así como las personas logran obtener información relevante para dar respuesta a desafíos, desarrollan mecanismos de interacción y adaptación para sobrevivir y evolucionar. Los desafíos vividos en comunidad fuerzan un análisis en conjunto en el cual todos y todas aportan sus perspectivas y trabajan colectivamente en el problema al cual se enfrentan. Esta búsqueda de soluciones a partir de la participación de visiones diversas se denomina inteligencia colectiva, y es aplicable a problemas de diferentes dimensiones, como aquellos que se generan en un país o en una unidad territorial específica, como un barrio, o aquellos compartidos entre comunidades e incluso países localizados en diversos continentes. Un ejemplo ilustrativo es el proyecto de colaboración ciudadana del Ecuador en el cual la ciudadanía tiene la posibilidad de calificar diferentes iniciativas como un mecanismo de priorización comunal para indicar qué necesidades requieren de una acción urgente: ¡Inteligencia colectiva en su máxima expresión!
Los nuevos retos de desarrollo, desencadenados por presiones planetarias acentuadas, han impulsado un análisis global sobre una nueva forma de analizar y diseñar soluciones aplicables a contextos volátiles y de engranajes complejos. El PNUD, junto a Alemania y Qatar, lanzó los Laboratorios de Aceleración para mapear soluciones locales a través de nuevos conocimientos, metodologías y equipos que activan en cada país las conversaciones, alianzas y proyectos para progresar más rápido hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Debido a la velocidad, conectividad y complejidad de los problemas de desarrollo que enfrentan los países, el PNUD se propuso en 2019 construir la red de aprendizaje más grande y rápida del mundo sobre los desafíos del desarrollo sostenible, creando los Laboratorios de Aceleración (AccLabs). Hoy operan en 91 ciudades en el mundo dando una plataforma de experimentación y mapeo de soluciones a 115 países.
Estos laboratorios trabajan para acelerar el progreso hacia la Agenda 2030, por tanto, su naturaleza es ser identificadores y formuladores de potenciales soluciones que catalicen iniciativas ya existentes o de gran potencial de escalamiento. Los laboratorios están diseñados para abordar los desafíos sociales complejos y transversales de la actualidad al facilitar y conectar enfoques diversos de aliados capaces de aportar en procesos de inteligencia colectiva.
Los Laboratorios de Aceleración proponen a socios nacionales y territoriales un conjunto de metodologías para explorar, probar y desarrollar soluciones para problemas complejos de desarrollo sostenible. Los enfoques de acción incluyen:
El laboratorio de Bolivia empezó a operar a finales del 2020 en un contexto mundial y local que ha exigido a toda la humanidad reenfocar las prioridades y esfuerzos de políticas y programación para afrontar desafíos nuevos y otros exacerbados por la pandemia. En esta nueva realidad, el Laboratorio denota un espacio abierto, propositivo, inclusivo y participativo para el mapeo, diseño, y testeo de soluciones, que ha definido como acciones iniciales explorar soluciones para 3 temas:
Si tienes una iniciativa que identifique soluciones en el espectro de los 3 temas descritos arriba y/o esté relacionada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y aspiras a escalarla o profundizar su impacto, puedes contactarte a la página www.bo.undp.org. El Equipo del Laboratorio de Aceleración revisará en forma continua estas propuestas, y si la iniciativa se alinea con la visión de portafolios del PNUD, alguien del equipo se contactará para una entrevista.