La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó su último informe económico del año, Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2024 en el que revela que las economías de América Latina y el Caribe enfrentan un panorama de crecimiento débil y desafíos estructurales persistentes.
Es así que el informe advierte que con tasas de crecimiento proyectadas de 2,2% para 2024 y 2,4% para 2025, la región continúa atrapada en una dinámica de baja capacidad para crecer, impulsada mayormente por el consumo privado y con escasa inversión.
“La región necesita una transformación productiva integral para salir de esta trampa de bajo crecimiento”, afirmó José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL.
Entre 2015 y 2024, el crecimiento promedio anual de la región ha sido de apenas 1%, lo que refleja un estancamiento del PIB per cápita. A esto se suma un lento crecimiento del empleo, que se espera aumente solo un 1,7% en 2024, la cifra más baja desde la recuperación tras la pandemia. Además, la informalidad laboral sigue siendo un problema crítico, con un 46,7% de la fuerza laboral trabajando en condiciones informales.
Por otro lado, aunque la inflación regional ha mostrado una tendencia a la baja, reduciéndose desde el 8,2% en 2022 hasta un proyectado 3,4% en 2024, esta cifra aún está por encima de los niveles pre pandemia, lo que afecta el poder adquisitivo de los hogares.
Para enfrentar este escenario, la CEPAL propone una serie de políticas destinadas a aumentar la capacidad productiva, la inversión y el empleo de calidad, además de fortalecer la resiliencia económica:
La CEPAL identifica 14 sectores prioritarios en industria, servicios y sostenibilidad, que poseen alto potencial para dinamizar el crecimiento y mejorar la productividad. Estos sectores incluyen la transición energética, la digitalización, la biotecnología y el turismo sostenible, entre otros, que podrían transformar las economías de la región.
El informe también destaca las significativas brechas de género en el mercado laboral, así como la importancia de generar empleo formal y seguro para enfrentar la elevada informalidad. A nivel fiscal, el débil crecimiento del PIB y los altos costos de financiamiento ponen en riesgo la sostenibilidad, lo que subraya la necesidad de políticas fiscales responsables y progresivas.
“Las políticas propuestas son una hoja de ruta para fortalecer las bases del desarrollo económico y social, con énfasis en la sostenibilidad y la inclusión.”
Consulta y descarga el informe completo la CEPAL aquí>> Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2024