La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) invertirá este año más de 800 millones de bolivianos (115 millones de dólares) en 21 proyectos de generación, distribución y transmisión de energía eléctrica. Además, se prevé lograr un excedente de 294 megavatios (MW).
Los datos fueron proporcionados en la rendición pública de cuentas de ENDE, que se realizó en Cochabamba el pasado mes.
El informe de la estatal eléctrica también señala que este año la potencia estará en 1.633 MW y la demanda llegará a 1.339 MW, con lo que se espera que haya un excedente o reserva de 294 MW de energía eléctrica.
El martes 11, el presidente Evo Morales afirmó que en cuanto a energía el país no está mal, debido a que la demanda de electricidad en el mercado interno llega a 1.200 MW y la reserva es de 200 MW.
Pero este año vamos a incorporar otros 400 MW al SIN, que serán generados por las termoeléctricas y las eólicas. Si el mercado interno es de 1.200 MW, prácticamente tenemos 600 MW de reserva, afirmó durante un acto del programa Mi Agua que se realizó en Sucre.
Según el Gobierno, hasta 2006 la potencia generada sólo llegaba a 800 MW. En 2012 hubo problemas de suministro y cortes de energía que fueron superados.
Morales reiteró que es posible que este año Bolivia comience a exportar electricidad a los países vecinos.
Según ENDE, los dos proyectos que aportarán mayor potencia al SIN son la Termoeléctrica del Sur, con 160 MW, y la Primera Unidad de la Termoeléctrica Warnes, con un aporte de potencia de 80 MW.
Las generadoras que reciben créditos del Banco Central de Bolivia son la planta de Warnes y la Termoeléctrica del Sur, que están a cargo de la filial ENDE Andina, además del proyecto hidroeléctrico San José, a cargo de la filial Corani SA, que empezará a aportar energía al Sistema Interconectado Nacional desde 2016.
De esta forma se garantiza la dotación de energía. Actualmente, se están tomando acciones para incrementar la potencia ofertada, señala el informe de ENDE. Además, el país podría exportar energía lo que atraerá importantes ingresos para la economía boliviana.