
Este 2025, DoGGyPetPal se convirtió en uno de los dos emprendimientos ganadores del Programa Incuba Unión Tecnológico 2.0, una iniciativa del Banco Unión S.A. ejecutada en alianza con la Fundación Emprender Futuro, que impulsa el desarrollo de startups tecnológicas con impacto social, económico o ambiental. Con un capital semilla de Bs 35.000, mentorías especializadas y un proceso intensivo de incubación, esta startup pasó de ser una idea prometedora a una plataforma tecnológica lista para escalar.
En entrevista con Bolivia Emprende, Carlos Eduardo Uría Alanes, líder de esta solución tecnológica, nos cuenta cómo nació la idea, cómo cambió el proyecto durante la incubación y qué significa hoy ser parte de la primera incubadora de base tecnológica del país.
La app surgió a partir de un problema común entre los dueños de mascotas. Muchos no encuentran paseadores confiables, especialmente en horarios laborales. También vimos que muchos jóvenes querían ingresos flexibles relacionados al cuidado animal. DoGGyPetPal resuelve ambos problemas creando un ecosistema seguro donde todos ganan.
La startup no solo garantiza bienestar animal, sino también empleo local y mejores prácticas de convivencia responsable en la ciudad.
El proyecto destacó en tres aspectos:
Combinamos tecnología, seguridad y un enfoque social: incentivar parques más limpios y responsables.
Este enfoque integral hizo que la propuesta sobresaliera entre las demás.
Al preguntarles cómo se veían antes y después del programa, Carlos es enfático:
Antes operábamos con una visión limitada y una estrategia intuitiva. Después del programa evolucionamos a una startup formal, con procesos claros, un modelo validado y una app robusta.
La diferencia no solo fue tecnológica, sino de mentalidad emprendedora.
Transformador. Las mentorías nos obligaron a validar hipótesis, medir resultados y mejorar nuestra propuesta de valor. Más que un curso, fue acompañamiento continuo”.
Nos convirtió en un equipo disciplinado y estratégico. Pasamos de tener una idea a un MVP validado, con tracción inicial e impacto económico, social y ambiental.
DoGGyPetPal genera bienestar animal, ingresos flexibles para paseadores y contribuye a parques más limpios.
Es un enorme impulso. Más allá del capital, el mayor ‘clic’ vino de la mentoría en validación del modelo de negocio. Aprendimos a enfocarnos en una zona piloto, medir y escalar solo lo que funciona.

DoGGyPetPal fue uno de los dos ganadores de capital semilla del Programa Incuba Unión Tecnológico 2.0
Destaco tres lecciones clave:
Éstas se convirtieron en la base de su modelo de crecimiento.
Destinaremos los fondos a:
Queremos consolidar nuestra zona piloto y luego escalar con métricas claras.
Es un sello de credibilidad. Nos conectó con expertos, aliados y otros emprendedores. Eleva el estándar de innovación en Bolivia.
Un logro que marcó un antes y un después
Nuestras primeras decenas de usuarios activos y paseadores verificados. Fue posible gracias a la guía para validar rápido y comunicar mejor nuestra propuesta.
La fundación nos dio estructura, herramientas y retroalimentación rigurosa. Nos ayudaron a convertir una idea en un proyecto estratégico con visión escalable.
DoGGyPetPal apunta a un triple impacto:
Buscamos consolidar nuestra zona piloto, lanzar una campaña de marketing, optimizar la app y expandirnos a más barrios y ciudades.

Carlos Uría presentando la solución tecnológica DoggyPetPal en un encuentro nacional de Inovación
Incuba Unión es mucho más que financiamiento. Te enseña a pensar como una startup real. Gracias al programa replanteamos toda nuestra estrategia y evitamos errores costosos.
DoGGyPetPal hoy es un ejemplo del nuevo talento tecnológico boliviano que está creando soluciones reales desde la innovación.