Asume la responsabilidad de tus acciones: Evita las excusas!

Bolivia Emprende / Julio 09, 2014

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Generalmente, donde se halla una disculpa se halla una excusa. Algunas veces son válidas, creativas o entretenedoras pero usarlas de manera frecuente ya da cuenta de una actitud negligente que te hace retroceder en vez de avanzar. A continuación se presentan las excusas más utilizadas que debes cambiar:

  1. ¡Nadie me dijo…! de la reunión, de la presentación, del trabajo. Es común escuchar esta escusa, se la puede pasar con los amigos pero cuando es un tema laboral de mucha importancia, muchas veces tendrás que anticiparte a los hechos y consultar, e indagar sobre el asunto en cuestión, caso contrario más penoso que decir esta excusa será el de ausentarte de actividades mucho más importantes.
  2. No tuve tiempo esto significa que usé ese tiempo para hacer algo más. El tiempo es el mismo para todos, ahora depende de cómo lo utilices y cómo lo distribuyas para alcanzar a hacer tus tareas o actividades comenzando con las más prioritarias. Ahora si tu excusa tiene que ver con: «no tuve tiempo para hacerlo porque estaba afanado en algo más importante» debes demostrar cuan importante es lo otro para que la excusa sea válida. Los líderes saben gestionar muy bien su tiempo y no utilizan esta excusa.
  3. Hacía mucho frio/calor. Muchos utilizan la excusa de la condición climática para evitar hacer ejercicio o hacer las obligaciones de la casa o salir a hacer el trabajo de campo u otras actividades. Hay personas que habitan a temperatura extremas de 45ºC en la región del Chaco, Bolivia, o deben soportar el frío invierno de Canadá que alcanza los 15º bajo cero, sin embargo la gente tiene que vivir y hacer sus actividades cotidianas así que a adaptarse al clima y seguir adelante.
  4. No puedo hacerlo. El solo hecho de afirmar esto ya restringe tu capacidad, evita decir esta frase y busca formas de hacerlo, ahora si no lo lograste, por lo menos serás consciente de que lo intentaste por todos los medios.
  5. Es muy lejos. Escuchar esto es muy común. Sin embargo, no debes dejar que un factor físico como la distancia  se anteponga a tus objetivos. Antes de usar este pretexto coloca en una balanza que debe importar más para ti: la distancia o tus propósitos y decide.
  6. Estoy cansada (o), el cansancio es efecto de: esfuerzo físico, insomnio, mala alimentación, estrés. Tu actividad demanda de tu atención y energía así que previene el cansancio evitando exagerar con las actividades físicas, consumiendo alimentos saludables a las horas y teniendo un buen sueño. Asumiendo estas actividades no tendría que existir esta excusa.
  7. Estoy enferma (o), si usas esta frase como excusa es una mentira, lo cual es muy sucio e irresponsable de tu parte. Ahora si verdaderamente estás enfermo evalúa si puedes trabajar de la misma forma.

¿Por qué damos excusas?

Las excusas generalmente aparentar ser expresiones muy inocentes, sin embargo cuando las usas, ocurren dos cosas: te las crees, todo el comportamiento y desarrollo se basa en eso y no avanzas en el camino del éxito.

La psicoanalista Alejandra Rivas, en la revista Bienestar 180, menciona que la mayoría de las personas hacen uso de las excusas por diferentes razones:

  1. Para no enfrentar algo que no quieren. Si te invitan a algún lado y no quieres ir, se tiene la idea de que es poco cortés que no queremos, entonces, por lo general se inventa una excusa.
  2. Esconder la verdad. Hemos crecido en una sociedad donde se debe decir la verdad de manera “adornada”, es decir, no ser tan directos porque de lo contrario se puede lastimar a terceros.
  3. Evitar confrontaciones. No confrontar algo que puede causar un daño en nuestra imagen o una amistad.
  4. Excusas internas. Estas las ponemos nosotros mismos en diferentes situaciones. Por ejemplo, cuando pensamos en bajar de peso y no lo hacemos y ponemos excusas porque estamos enfermos, y otros. En otras palabras, se usan para evitar una realidad, para no sentirnos mal con nosotros mismos, tristes, no enojarnos.

¡Supera las excusas!

  • Reflexiona: Según la psicoanalista Alejandra Rivas se pueden reducir las excusas, cuando uno reflexiona en las razones por las que dice excusas y para qué le sirve.
  • Dí la verdad: Preguntarse ¿qué pasaría si le digo al otro la verdad?. De esta forma se aprenderá a reconocer las situaciones en las que se pueden obviar las excusas y a decir la verdad.
  • Dí la verdad sin lastimar: Otra forma que las personas deben aprender es a decir las cosas o la verdad sin lastimar, así como comprender cuando alguien más nos diga esta verdad, es decir, se debe evitar ser insistente o necio.
  • Pon en práctica nuevos hábitos: Bajo el dicho de que las acciones constantes generan hábitos y los hábitos costumbres, aunque sea difícil decir la verdad esfuérzate en hacerlo y lleva a la práctica lo mencionado anteriormente, de esa forma estarás dejando de lado las mentadas excusas que no hacen más que restringir tu crecimiento personal colocándote trabas en el camino al éxito.

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