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Casi todos los negocios grandes de hoy en día comenzaron como startups, como: Apple, Google, Starbucks, o cualquiera que se te ocurra. Al principio, la mayoría de ellas tenía un presupuesto muy reducido y poco interés por parte de los inversores. De hecho, estaban probablemente en desventaja en comparación con las startups de hoy. Hace diez años (por no hablar de 20 o 30), «angel investors o inversionistas ángeles», «crowdfunding», y programas como «Shark Tank» no eran bien conocidos es más ni siquiera siquiera existían. Las Startups desde hace mucho tiempo tuvieron que construir una reputación y conseguir inversionistas a la manera antigua – con casi ninguna tecnología digital de ayuda.
Si estás pensando en iniciar una empresa o ya estás en pleno proceso, inspírate en estas historias para seguir adelante. Echa un vistazo a estas startups que realmente «empezaron desde abajo» – y ahora son más rentables y valiosas que cualquier otra empresa.
El primer Starbucks abrió sus puertas en Seattle en 1971, fundada por tres ex alumnos de la Universidad de San Francisco. Uno era escritor y los otros dos eran maestros. Ellos no preparaban el café ni vendían pasteles – simplemente vendían los granos después de ser inspirados por el legendario tostado de Alfred Peet.
Howard Schultz, actual presidente de la Corporación y su verdadero gestor, se incorpora a Starbucks en 1982. Gracias a un viaje a Italia, conoció la cultura del Espresso y queda fascinado con la popularidad de los “Espresso Bars”, percibiendo su potencial en Seattle. El tiempo le dio la razón. Después de probar los Lattes y Mochas, Seattle se enamora del café.
Durante los noventas, Starbucks comienza su crecimiento. Primero se expande a otras ciudades de los Estados Unidos; luego al resto del mundo.
A partir de 2000, el fenómeno Starbucks continuó. Actualmente, Starbucks cuenta con más de 12,500 establecimientos en más de 50 países. Además de excelentes cafés y bebidas Espresso, los clientes disfrutan de los ya famosos Frappuccino ®Blended Bevarage.
La mayoría de la gente sabe la historia de Apple. Se inició en un garaje, encabezada por un estudiante que abandonó la universidad, y tuvo un comienzo muy humilde. No necesitas tener un montón de dinero (o incluso nada en absoluto) para crear tu primer producto. Sino más bien para ganar un espacio en el mercado debes ofrecer algo que nunca antes se haya visto.
Tanto Steve Jobs como Steve Wozniak eran dos grandes aficionados a la electrónica en general y a la informática en particular, en especial Wozniak que desde pequeño, dedicaba sus ratos libres a idear complejos circuitos electrónicos para después optimizarlos al máximo. De esta afición, surgió su primera computadora, la Apple I, el cual fue presentado en la Homebrew Computer Club. Aunque para Wozniak la construcción de computadoras no era más que un simple hobby, Jobs rápidamente vio la oportunidad de negocio, por lo que empezó a promocionar la computadora entre otros aficionados de la informática del Homebrew Computer Club y otras tiendas de electrónica digital.
Pronto empezaron pequeños encargos que resolvían ellos mismos con máquinas hechas a mano, llegando a vender unos 200 Apple I. Se les unieron más amigos, pero las prestaciones del Apple I eran limitadas, así que empezaron a buscar financiación. Finalmente Jobs conoció a Mike Markkula, que accedió a invertir, creándose así el 1 de abril de 1976 Apple Computer.
Posteriormente vino el Apple II que tuvo éxito e ventas. Luego, tras sesiones maratónicas de trabajo y una campaña de promoción ya legendaria, el 24 de enero de 1984 fue presentado el Apple Macintosh, la última gran baza de Apple, luego de varios obstáculos en 1986, las ventas del Macintosh despegaban gracias al mundo de la autoedición, donde los Macintosh eran infinitamente superiores a los IBM PC y compatibles y hoy se constituye en una de los gigantes de tecnología a nivel mundial.
«El Coronel», o Harland Sanders, tenía 62 años cuando comenzó a lucrar con su receta de pollo frito. Ya había tenido numerosas carreras, incluyendo el trabajo como vendedor de seguros y empleado de gasolinera. Él empezó vendiendo pollo en una parada de la carretera en Utah durante la Gran Depresión hallando el éxito. Fue un bienvenido descanso de las hamburguesas y se convirtió en una de las primeras cadenas para la internacionalización. Sin embargo, en un principio, Sanders simplemente cambió sus servicios de alquiler gratuito en la estación.
Más de DOS MIL MILLONES de comidas exquisitas son servidas anualmente y no sólo en Estados Unidos, así la franquicia Kentucky Fried Chicken (KFC) está presente en más de 100 países alrededor del mundo.
Dos hermanos, Richard y Maurice McDonald, abrieron «carhop» el primer McDonalds en 1937 después de mudarse a California desde Nueva Hampshire. En los primeros años, vendían sobre todo barbacoa pero después de diez años descubrir que las hamburguesas eran su plato más popular. Para aumentar la eficiencia, el enfoque carhop fue reemplazado por los «principios de la línea de producción», que constituye lo que pensamos de la comida rápida hoy en día, y el menú fue recreado a las características hamburguesas, patatas fritas y batidos. Los historiadores dicen que era casi siempre más barato (y más fácil) abrir un restaurante en la década de 1930 que en la actualidad, ya que requiere una inversión externa en algunos casos.
Ray A. Kroc, representante de marca de batidoras siguió de cerca el emprendimiento de los hermanos McDonald y las posibilidades de expansión por Estados Unidos, entonces logró convencerlos para que le cedieran el derecho de comercializar la marca. Apenas un año más tarde -1955- Ray A. Kroc construía su primer restaurante, que llamó McDonald’s, en Des Plaines (Illinois), con un éxito de público espectacular. Este éxito le animó a levantar nuevos establecimientos por todos los Estados del centro de los EEUU. Al día de hoy, cuenta con más de 30.000 restaurantes en los cinco continentes. McDonald´s es la empresa líder del sector de restaurantes en servicio rápido en todo el mundo.
En 1995, un par de muchachos universitarios se conocieron cuando uno estaba en una excursión de un campus. Eran frikis informáticos hasta la médula, ambos tenían un objetivo en común: conseguir información relevante a partir de una importante cantidad de datos. En enero de 1996 iniciaron su colaboración en un buscador llamado BackRub. Larry empezó a trabajar en la forma de conseguir un entorno para los servidores que funcionara con PCs de gama baja y que no necesitará de potentes máquinas para funcionar.
Un año después, la tecnología utilizada por BackRub para analizar los links empezaba a ser conocida en todo el campus, obteniendo una gran reputación. Era la base sobre la que se construiría Google.
El nombre proviene de un juego de palabras con el término “googol”, acuñado por Milton Sirotta, sobrino del matemático norteamericano Edward Kasner, para referirse al número representado por un 1 seguido de 100 ceros. El uso del término refleja la misión de la compañía de organizar la inmensa cantidad de información disponible en la web y en el mundo.
Dentro de los próximos cinco años, los estudiantes que inicialmente trabajaron fuera de garajes encontraron gran éxito e incluso trataron de vender a Excite (recuérdalo) – Pero fueron rechazados. Por supuesto, al final todo salió bien para Larry y Sergey. Entonces tomaron la decisión de poner en marcha el proyecto y buscar capital para abandonar las habitaciones y acabar de pagar todo el material que habían comprado para los servidores. Hicieron un plan de empresa y fueron en busca de inversores.
El 7 de septiembre de 1998, Google Inc. ya disponía de oficinas propias en Menlo Park, California, todo un lujo comparado con la situación en la que habían estado hasta entonces. Google.com, todavía en fase beta, tenía unas 10,000 búsquedas cada día. La prensa empezaba a hablar del nuevo buscador y de su excelente funcionamiento.
En 1999 consiguieron 25 millones de dólares de dos importantes inversores: Sequoia Capital y Kleiner Perkins Caufield & Buyers. Las modestas oficinas ya eran pequeñas para todos los directivos y trabajadores de Google, así que se trasladaron a Googleplex, la actual sede central de Google en Mountain View, California.
Arthur Murray era el rey startup antes que «startup» fuera una palabra. Él era un instructor de baile privado a la vuelta del siglo 20, y en 1914 fue requerido por la Baronesa de Kuttleson para ser su instructor de baile privado. Se corrió la voz, y dentro de cinco años Murray estaba enseñando a miles de niños. Siguieron adultos, y para los años 30 Murray ya había tenido tantos estudiantes que tocaban a su puerta que empezó a contratar y capacitar a más instructores. Él se vio obligado a formar la franquicia (aunque no se quejó) y se había tropezado con una industria con casi desde cero. La enseñanza clases particulares se puede hacer en los hogares y sólo requiere de habilidad – con muy pocos suministros o herramientas.
No vamos a engañarnos. Se necesita una cierta cantidad de suerte para encontrar el éxito como estas empresas. Murray lo hizo porque se encontró con la persona adecuada en el momento adecuado (él ya mencionó a Baronesa) a la que le gustaba su trabajo. Tampoco requieres necesariamente de dinero para dar un impulso a tu pequeña empresa, aunque esto no hace daño. Estas personas encontraron el éxito porque vieron necesidades no satisfechas, y tenían la habilidad de proporcionar las soluciones adecuadas. Al final, sin embargo, no desperdiciaron su tiempo y las relaciones sociales. Podrías sólo rescatar algo que te pueda impulsar hacia el camino del éxito.
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