Una Gran Nación nace y se consolida desde la acción ciudadana.
Según datos de la Mesa Ejecutiva de Turismo de La Paz (MET) reflejan que, en 2019, el turismo fue el cuarto mayor generador de divisas del país, superando a sectores como la soya, y generando aproximadamente 400.000 empleos.
Con más de 10,5 millones de visualizaciones en su última campaña (Que Se Sepa), Una Gran Nación demostró el potencial de una marca país hecha por los bolivianos y construida con orgullo, creatividad y propósito. Esta nueva fase presenta una ambiciosa hoja de ruta hacia el Bicentenario, posicionando al proyecto como el hub narrativo y turístico más potente del país.
En conferencia de prensa, se anunciará el inicio de una cruzada nacional por el turismo, la cultura y la gastronomía, bajo una lógica de impacto real: desde contenido de alto valor, programas de formación gratuitos, visibilización de destinos y talentos, hasta herramientas tecnológicas y campañas disruptivas que potencien al sector turístico como motor de desarrollo.
A diferencia de otras propuestas institucionales, Una Gran Nación nace y se consolida desde la acción ciudadana. Es un programa que articula contenidos, campañas, herramientas y alianzas para visibilizar lo mejor de Bolivia y construir identidad desde lo positivo.
“El turismo puede y debe ser un eje estratégico del desarrollo. Pero para lograrlo, necesitamos identidad, narrativa y una marca país que convoque a todos los sectores. No podemos seguir perdiendo oportunidades”, sostiene Martín Vargas, fundador y director general del proyecto.
Bolivia tiene una capacidad extraordinaria para transformar su economía con un turismo bien gestionado. Cifras recientes del Observatorio SDSN (por SDSN, Fundación Solydes, Universidad Privada Boliviana e IDRC Canadá) estiman que podríamos recibir hasta $us 3.000 millones por turismo, si se aprovechan nuestras potencialidades territoriales y sociales.
Además, datos de la Mesa Ejecutiva de Turismo de La Paz (MET) reflejan que, en 2019, el turismo fue el cuarto mayor generador de divisas del país, superando a sectores como la soya, y generando aproximadamente 400.000 empleos. También destacan que por cada dólar invertido, se estima un retorno económico de $us 92, una rentabilidad significativamente superior a otros sectores claves como la minería, agroindustria e hidrocarburos.
Sin embargo, Bolivia aún está lejos de alcanzar este potencial. En 2023 recibió cerca de 2 millones de turistas (alrededor de 1 millón internacionales), lo que equivale a apenas el 2.33 % del PIB y genera unos 400.000 empleos directos e indirectos. A pesar de contar con premios reconocidos como «Mejor Destino Cultural del Mundo» (2017) y “Mejor Destino Verde de Amé” (2019), aún no hemos impulsado políticas integrales para convertir ese atractivo en valor económico sostenible.