Gianfranco Ferrari: “Buscamos inclusión financiera de tres millones de personas”

Página Siete / Septiembre 26, 2022

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Fuente imagen: Página Siete

El Grupo Credicorp impulsa la iniciativa Voces con el cual quiere empoderar a jóvenes para apoyar y desarrollar nuevas ideas que permitan a través de la digitalización promover una mayor inclusión financiera en Bolivia donde un 60% de la población aún no tiene acceso a servicios financieros.

Gianfranco Ferrari, Director Ejecutivo de Credicorp, explica los alcances del programa Voces que se impulsa en Bolivia, Perú, Chile, Colombia, Panamá.

Pero también hace una evaluación y destaca la solidez del sistema financiero y asegura que las entidades han respondido mejor de lo que se esperaba a los efectos de la crisis de la pandemia, aunque aclara que la mora de hoy aún no grafica la realidad.

-El Grupo Credicorp está abocado a profundizar la inclusión financiera a través de una herramienta como es la digitalización.´¿Qué pasos ha dado en esta materia?

– Desde Credicorp estamos convencidos y comprometidos con la inclusión en general, pero donde creemos que tenemos un rol más importante que jugar es en la inclusión financiera porque es parte de nuestro negocio. La pandemia de coronavirus destruyó a los países, fue muy dura, pero trajo oportunidades. La gente por razones obvias empezó a adoptar la tecnología y digitalización de forma más activa y nos dimos cuenta que habíamos avanzado en temas macroeconómicos, pero no en temas de inclusión social, calidad de la educación, salud, infraestructura, servicios básicos. Como Credicorp este año estamos comprometidos con la visión de incluir financieramente a 3 millones de personas en los países donde operamos. En Bolivia esto es a través de Soli pagos, la billetera móvil del Banco de Crédito y la banca móvil. Las restricciones que antes teníamos eran los altos costos de distribución, pero ahora todo el mundo tiene un celular y apalancando la tecnología y digitalización nos hemos trazado una meta ambiciosa. Hay estudios que demuestran que la inclusión hace que la gente progrese más, ya que el uso de efectivo es caro e inseguro.

¿Antes de la pandemia, Bolivia, Perú avanzaron mucho en temas de inclusión, pero que porcentaje de la población aún no tiene acceso a servicios financieros y como la digitalización puede ayudar en esto?

– Una parte de la estrategia es la educación financiera, una limitación de la inclusión es la falta de educación financiera y la visión que tenemos es que en la medida de que la población y clientes estén mejor educados van a entender mejor los productos bancarios que son complejos y van a tener una relación más pareja con las instituciones y por ende serán clientes más satisfechos. Aún hay temor o desconocimiento de sistema financiero, problemas de conectividad con internet y un porcentaje de gente que no tiene celular. Creemos que hay mucho camino por recorrer en siguientes años fomentando la inclusión financiera.

La penetración en Bolivia es de solo 40%, es decir que un 60% de la población no accede a la inclusión financiera. Hemos avanzado como países mucho los últimos años, pero no podemos seguir avanzando a esa velocidad, se tiene que acelerar esto.

En Perú, cuando hubo la cuarentena, el Gobierno pagó un bono vía agencias bancarias, pero las colas podían ser de 10 a 12 horas para cobrar, pero si esas personas hubiesen tenido una cuenta hubiera sido como apretar un botón. En lo personal, eso me tocó mucho y entendí que debemos avanzar con mayor profundidad y rapidez para que más bolivianos, peruanos, colombianos estén incluidos en el sistema financiero.

¿En que consiste el programa Voces y que metas tienen?

– Lo que queremos es obtener las mejores ideas de los jóvenes de 18 a 32 años, ideas que no necesariamente deben ser sofisticadas o proyectos armados, sino lo que se busca es tener ideas apalancadas en la tecnología y permitan acelerar la inclusión financiera en los países donde operamos. Se espera que los jóvenes individualmente o en grupo presenten ideas, proyectos, habrá un jurado calificador de 6 o 7 personas que van a evaluar la idea.

Las mejores 10 ideas van a acceder a asesoría, conocimiento y contactos y posteriormente las mejores tres ideas seleccionadas tendrán acceso a recursos económicos y asistirán a un evento en Irlanda donde se presentan las mejores ideas para que inversionistas sigan colocando recursos.

¿Cuántos proyectos esperan y qué tipo de ideas se necesitan?

– Son como 150 postulaciones que se tienen hasta el momento, queda un mes para participar y esperamos que este concurso sea anual. Por ejemplo, se me ocurre que acceder a una cita médica en un hospital público es terrible en tiempo, entonces una idea puede ver una solución para acceder a una cita virtual sin hacer fila. Son cosas tan simples, pero que tengan un impacto grande en la población.

¿En la agenda de Credicorp también está el tránsito de empresas financieras a una enfoque de sostenibilidad. ¿En que consiste esto?

– En este tema de sostenibilidad, hay tres frentes, el social, ambiental y de gobernanza. En Credicorp empezamos con gobernanza y ahora estamos enfocados en lo social y estamos empezando lo ambiental. En los últimos 25 años Credicorp había crecido mucho, pero el esquema de gobernanza no se había adaptado a ese crecimiento. En nuestros países lo social es más prioritario, por eso impulsamos planes de impacto social con la inclusión y educación financiera y estamos trabajando en lo ambiental. Las instituciones financieras no tenemos impactos negativos en el medio ambiente, pero nos hemos comprometido que para 2023 seremos carbono neutrales. El reto es ver cómo a través de nuestros financiamientos podemos ayudar a que esos clientes transiten a modelos de negocio amigables con el medio ambiente. En eso estamos trabajando y en un año y medio a dos tendremos un plan completo.

¿Cómo evalúa al sistema financiero boliviano, existe una recuperación luego de la pandemia en depósitos y cartera?

– En Bolivia no hubo un programa de apoyo de Gobierno a los bancos durante la pandemia, por eso los bancos estamos demorando en terminar de digerir la cartera que se complicó con la pandemia, pero básicamente los resultados son mejores de los que se esperaba. Este año deberíamos de terminar de estabilizar la digestión de la crisis y a partir del siguiente año ver mejores resultados.

¿La mora está en 2,2%, pero los efectos se verán una vez que terminen los plazos de reprogramación de créditos de la gente y empresas que accedieron a esto?

– Como la gente se le amplió plazos, la mora de hoy aún no gráfica la realidad, hay que esperar, pero los indicadores iniciales son positivos.

¿Pese a los problemas que están por verse, el sistema es sólido, ha respondido a la crisis de la pandemia?

– Sí, el sistema financiero es sólido y eso es producto de un manejo prudente de los bancos como del regulador que han hecho un trabajo profesional y esto ha hecho que el sistema pueda soportar una crisis que ha sido muy dura.

¿Hay riesgos aún por la pandemia o la guerra en Ucrania, puede tener esto un efecto en el sistema financiero?

-Ha tenido un efecto de corto plazo que ya está pasando, los precios de comodities, petróleo, soya, maíz, urea benefician a Bolivia, pero los precios de otras cosas perjudican.

Lo más preocupante es la inflación que está en niveles altos y lamentablemente a quienes más golpea esto es personas de menores recursos y es un tema que esperamos que se resuelva en los siguientes 12 meses. Hay que tener un ojo cercano a la evolución de la inflación.

¿A qué otros aspectos se debe prestar atención?

– Para mí una palabra clave para que el sistema financiero funcione es la confianza, eso empieza desde las instituciones y pasan al regulador y Gobierno. Los tres jugadores deben ser conscientes que el negocio bancario se basa principalmente en la confianza.

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