Empresas anticipan leve mejoría para 2do semestre

El Deber / Julio 18, 2017

Compartir en:

La esperanza está puesta en el segundo semestre. Empresarios, representantes de instituciones que aglutinan agentes económicos y firmas representativas de algunos sectores de la economía nacional prevén una leve mejoría de sus actividades en lo que resta del año, gracias a la dinámica con la que se caracteriza.

Algunos de los sectores consultados por Dinero indicaron que registraron una disminución de sus operaciones en el primer semestre de 2017.

“Esperamos que para este segundo semestre del año mejoren los ingresos de turistas nacionales y extranjeros a nuestro departamento, dados los eventos que están en agenda para desarrollarse en los próximos meses”, manifestó la presidenta de la Cámara Hotelera de Santa Cruz, Lorena Rojas.

La Cámara Agropecuaria del Oriente estima para la campaña 2017 un crecimiento del sector agrícola del 2% en términos de superficie, lo que significaría la misma con relación a 2015 (2,44 millones de hectáreas), según Edilberto Osinaga, gerente general de la entidad gremial.

Se estima que si el comportamiento del sector asegurador se mantiene, a fin de año se podrá registrar un crecimiento de la producción directa neta de anulaciones o primas que esté entre el 4 y el 5%, que todavía es bajo en comparación con años anteriores, siendo muy cercano al crecimiento registrado en 2016, que fue del 3%, según la Asociación Boliviana de Aseguradores.

La Cámara de la Construcción, a través de los estudios realizados por especialistas en el marco de su Observatorio Económico, ha determinado que el sector constructor podría alcanzar un crecimiento del 8,1% en la presente gestión.

En telecomunicaciones, ejecutivos de Cotas señalaron que el sector es de alta renovación tecnológica y demanda inversiones importantes, como la que están realizando en beneficio de sus clientes.

En el caso del comercio y la industria son menos optimistas sobre sus perspectivas para lo que resta de la presente gestión.

“Haremos todos los esfuerzos por mantenernos a niveles del año pasado, que ya eso sería un logro para el sector”, sostuvo Meger Schamisseddine, expresidente de Asociación de Supermercados.

Para la industria nacional no hay crisis, pero se percibe la desaceleración. Horacio Villegas, presidente de la Cámara Nacional de Industrias, explicó que textiles y forestales están golpeados, así como la manufactura de alimentos, perjudicada por el contrabando, con pérdidas millonarias, frenando el sector en materia de producción, empleos e inversiones.

“Es evidente una desaceleración lenta y progresiva en la economía boliviana que está afectando de manera desigual y es más visible en regiones vulnerables como Tarija, Chuquisaca, Oruro y Pando, o en sectores como la agricultura, la industria textil y maderera e incluso parte del comercio”, coincidió Ronald Nostas, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.

En el primer semestre

Los datos del sector hotelero reflejan una fuerte baja en los ingresos de huéspedes extranjeros (73.698) con respecto a 2016 (81.500). Esto ha causado una disminución de tarifas a través de promociones de fechas o temporadas. “En un inicio estas acciones ayudan a paliar y asegurar un ingreso, pero a la larga no es sano para el sector porque los costos de egresos son fijos y constantes”, dijo Rojas.

Algunos indicadores del primer bimestre de 2017 estiman que, hasta el final de la presente gestión, los permisos de construcción bordearán los 2,5 millones de metros² (en 2016 superaron los 2,3 millones).

Aunque el sector asegurador aún no cuenta con cifras oficiales del primer semestre del año, sin embargo, hasta abril registró un crecimiento de la producción directa neta de anulaciones del 1% con relación a abril de 2016, y una disminución de los siniestros en 11%.

El sistema de intermediación financiera registró, entre enero y mayo de este año, Bs 771 millones de utilidades.

Cambio de rumbo

Desde el Cebec de Cainco indicaron que para enfrentar la actual situación es importante que se den mejores condiciones para incrementar la producción. Ello implica medidas de incentivo para que las empresas puedan ser más competitivas, tanto en el mercado interno como en el externo.

Para eso, es preciso enfocarse en la microeconomía para, por ejemplo, evitar que la restricción de exportaciones no juegue en contra del crecimiento, el empleo, los ingresos fiscales y las divisas, como sucede actualmente.

Etiquetas:

Comentar