
Los líderes coincidieron en la necesidad de la región de mirar integralmente a la comunidad internacional para buscar mejores oportunidades.
La apertura permitió, por un lado, poner en orden los desequilibrios macroeconómicos del país y, por otro lado, mirar al mundo y abrir la economía al comercio y a las inversiones”.
Ambos líderes dialogaron también acerca de los retos de la región en materia de seguridad y educación una de las principales preocupaciones de la CAF como institución y a la que dedica un importante presupuesto destinado a desarrollar ambiciosos programas integrales en toda la región andina.
Asimismo, ambos coincidieron en señalar que la desaceleración de la economía china «no es un proceso”, sino una situación coyuntural tratándose de la economía más importante del mundo. Sin embargo, el proceso que interesa es el de paz en Colombia, considerado como una de las claras expresiones de justicia histórica en la región.