Todavía hay mucho para consolidar al singani boliviano en el mercado internacional, por ello los vitivinícolas van en busca de unificar esfuerzos para posicionar al producto en el mundo, de acuerdo con declaraciones del gerente comercial de la Bodega San Pedro, Lorgio Rivero, en la presentación del nuevo producto premium de la empresa.
Como se recordará, en Estados Unidos el singani logró obtener la denominación de origen, pero todavía el producto no es conocido por los habitantes de este país, por lo que plantean un trabajo cohesionado entre todos los productores vitivinícolas para promover el producto y posicionarlo a nivel internacional.
Es necesario la cohesión de productores vitivinícolas del país para poder posicionar nuestros productos en el extranjero, dijo Rivero en contacto con EL DIARIO y recordó que a México le tomó 50 años para posicionar al tequila en el mercado del norte y a nivel mundial.
Señaló que pese a tener la denominación de origen el singani en Estados Unidos, el producto es poco conocido, por lo que requiere de un trabajo unido para promocionar el producto.
En ese sentido, reiteró que es necesario un trabajo cohesionado entre los vitivinícolas para analizar qué políticas se necesitan para hacer conocer el singani al mundo, así como nuestros vinos.
Singani Illimani
La declaración lo hizo en el marco de la presentación de “Illimani”, un singani de Edición Limitada, una botella conmemorativa ultra premium que rinde homenaje al Illimani, la mística montaña centinela de La Paz, que desde sus 6.439 metros de altura observa el transcurso de la historia y la combina con la magia que solo se respira y conoce en estas latitudes.
Rivero destacó los 475 años que tiene San Pedro, y desde el 2012 trabajan para el lanzamiento del producto. Recordó que, en sus buenos años, San Pedro tenía el 85% del mercado nacional, pero ahora van sin prisas, sin pausas para recuperar terreno y volver al sitial alcanzado.
“Ahora sacamos un producto innovador. Queremos demostrar al mundo que los bolivianos podemos presentar un producto de calidad, que colme las expectativas de los consumidores más exigentes”, reflexionó.
“En el marco del Bicentenario, esta producción nacional de alto nivel combina por un lado la riqueza del territorio boliviano, el secreto que solo se conoce en la bodega de San Pedro y la dedicación absoluta de quienes lo producen. Está pensada para los conocedores y amantes del singani de excelencia y coleccionistas, un singani excepcional nacido en la altura, ya que es el inicio de un tributo memorable”, destacó el presidente de Legacy de la Bodega San Pedro, Javier Calvo.
El singani Illimani es un “Single Vineyard”, destilado exclusivamente a partir de antiguas uvas Moscatel de Alejandría con una antigüedad de siglos, cultivadas en la Viña Quimbanda Alta de Camargo, parte de la Hacienda San Pedro. Su proceso incluye una destilación delicada tras un reposo de diez años que le confieren una textura aterciopelada, aromas complejos y una finura inigualable en la nariz y la boca. Esta edición limitada y simbólica en su contenido incomparable y en su única presentación, exponen lo mejor del singani boliviano, con una identidad enraizada en el sur del país, que conquista con su excelencia todo el territorio nacional.
Fundada originalmente en 1550 y relanzada con visión industrial en 1925, San Pedro celebra este año el centenario de su producción industrial, consolidando su presencia como el emblema del singani de altura y el orgullo de la vitivinicultura boliviana en el camino del Bicentenario, “Illimani, Edición Limitada” forma parte del compromiso que tiene San Pedro con la historia, la valoración del patrimonio nacional, aportando con calidad e innovación la celebración de la patria.