
Es medio millón de dólares anuales el que destina Tigo a sus programas”, informó Guardia, a tiempo de destacar que las iniciativas se realizan mayormente con voluntarios y no buscan un rédito comercial en particular.
Entre los programas se destacan las campañas de donación de sangre a escala nacional, el voluntariado de Cabello Solidario que tiene el fin de donar pelucas para pacientes con cáncer o la lucha contra el bullying para reducir el acoso escolar a través de la plataforma www.convivenciasinviolencia.org.bo.
También se impulsó la instalación de 24 casetas en centros maternológicos para extender certificados de nacimiento. Hasta fin de año se espera llegar a todo el país en estas instalaciones.
Los programas de responsabilidad social se realizan en cinco pilares: salud, educación, niñez, mujer y emprendimientos bolivianos.