5 formas en la que estás procrastinando y no lo sabes

Fi.co / Octubre 16, 2014

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procrastinacion03Si eres un profesional emprendedor, lo más probable es que te gustaría avanzar en tu carrera o trayectoria. Al hacerlo, se sabe que la procrastinación o dilación puede ser un gran inhibidor en tu progreso. Todos sin darnos cuenta, trabajamos en la lógica de aplazar la finalización de tareas, entonces surge la pregunta de «¿Qué pasa si estoy postergando y no lo sé?» he aquí 5 formas en la que puedes estar postergando las cosas sin darte cuenta.

1. Ser Silencioso

Si ha surgido un problema en el lugar de trabajo, o sientes que debes cambiar de área, dejar el problema al final sin afrontarlo puede afectar tu progreso. ¿Necesitas hablar con tu compañero de trabajo o gerente acerca de algo, pero aún no has encontrar el momento para hacerlo? Tal vez necesitas hacer una pregunta importante acerca de su trayectoria o emprendimiento a un mentor, pero el hecho de que estás «ocupado» te ha detenido.

Cualquiera sea la razón, estas conversaciones deberían haberse llevado a cabo tan pronto como sea posible, tomando en cuenta que te has dado tiempo para pensar en la situación. Muchas veces, una decisión importante se toma en base a conversaciones importantes con las personas importantes, las mismas no se podrán hacer en tanto aún esperes el momento adecuado para conversar.

2. Tener ideas sin realizarlas

Tal vez tengas ideas sobre cómo hacer mejor su trabajo o ideas sobre cómo mejorar tu equipo. Tal vez has tenido una idea emprendedora que la has meditado por un buen tiempo. De cualquier manera, si programas la realización de estas cosas para «algún momento en el futuro» lo más probable es que estés dejando colgadas tus ideas de nuevo.

No dejes las oportunidades para después. Si tienes una idea, asegúrate de actuar sobre ella mientras controlas tus riesgos. Si eres capaz de hacer esto con eficacia, serás capaz de aumentar tus posibilidades de éxito.

3. Ahorrar dinero como excusa

Todos tenemos obligaciones financieras en la vida, y de ninguna manera debemos abandonarlas. Dicho esto, muchas veces los empresarios y los empleados utilizarán la excusa de ahorrar dinero para continuar el camino de su progreso profesional. Por ejemplo, ¿hay algún trabajo o proyecto emprendedor que podrías perseguir en vez de continuar con tu desarrollo profesional? O tal vez ¿Sientes que hay otro camino profesional con el que serías más feliz?

La decisión más segura no siempre es la decisión correcta. Empieza, el área que te hará más feliz, pues el dinero no siempre es una buena excusa para postergar la decisión.

4. Mantenerte cómodo

Siempre es difícil tomar una nueva decisión. Con todas las cosas que podrían suceder, muchas veces la naturaleza de la mente humana va a tratar de convencernos de hacer algo nuevo. Pero nuestros reflejos nos mantienen en el lugar que nos es familiar. Sin embargo, a menudo las personas con más fuerza de voluntad son las más exitosas. Tienen la fuerza para luchar más allá de su zona de confort, salir en busca de oportunidades para sus ideas y su trabajo. También son las personas que por lo general se puede decir que viven sus vidas al máximo y han generado la mayor cantidad de oportunidades para ellos.

La lucha contra la procrastinación no es siempre fácil. No se equivoquen al pensar que la postergación sólo se aplica a las pequeñas tareas como cambiar el aceite de tu auto. Se aplica a las decisiones grandes e importantes de tu vida también. Toma en cuenta estos 4 puntos al tomar decisiones y comienza a ver un cambio positivo en tu vida.

5. Decir en vez de actuar

Ante los problemas o múltiples tareas, las personas suelen listar las posibles soluciones a los problemas o a las tareas que quedan por hacer, pero por ciertas razones, nuevamente las excusas como: ¡No tengo tiempo!, o ¡es sencillo lo haré después! o ¡lo resolveré cuando solucione lo prioritario!; postergan tus actividades. Es muy fácil hablar, uno puede resolver los problemas del mundo hablando, pero en tanto uno no ponga manos a la obra para hacerlo las tareas se quedarán como tareas pendientes sin resolver.

¿Alguna vez te has preguntado porque no puedes conciliar el sueño? Una de las razones son esos pendientes o esos problemas sin respuestas que se convierten en preocupaciones que no te dejan en paz. Entonces una vez menciones las soluciones, anótalas inmediatamente y ponte a trabajar en ellas. Posteriormente la satisfacción de haber cumplido con tus pendientes logrará que te vayas a la cama en paz.

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