
Fuente: FIDES
El 2 de mayo el Poder Ejecutivo promulgó el Decreto Supremo No. 3548 que pretende incentivar y beneficiar al empresariado nacional a que puedan participar y adjudicarse obras de envergadura, las mismas que actualmente han venido siendo adjudicadas a empresas extranjeras, quienes tienen ventajas competitivas y políticas de incentivo en sus respectivos países.
Estas normas obstaculizaban la generación de empleo y por ende el desarrollo del país. Las garantías para los procesos de licitación eran definidas por los beneficiarios, quienes imponían el tipo de garantía a presentar, que en la mayoría de los casos eran garantías bancarias a primer requerimiento o boletas de garantía, que para que el empresario comprometía el patrimonio de la empresa y también hasta el patrimonio personal, dejando sin margen para poder acceder y presentarse a nuevos procesos de licitación públicos” explica Claudio Chahin Subgerente Nacional de Cauciones y Crédito en la corredora de seguros Kieffer y Asociados.