En Bolivia, miles de mujeres artesanas sostienen a sus familias con talento, creatividad y una herencia cultural invaluable. Sin embargo, pese a la calidad de su trabajo, muchas continúan en condiciones de informalidad y con barreras para acceder a mercados, tecnología y canales de comercialización. En ese contexto nace Manos Obreras, un emprendimiento social liderado por Paola Andrea Monasterios Jiménez, que impulsa el trabajo artesanal boliviano y promueve el empoderamiento económico de mujeres productoras.
Este 2025, Manos Obreras fue uno de los cinco emprendimientos con mayor potencial del Programa Incuba Unión para la Exportación, iniciativa del Banco Unión S.A. ejecutada en alianza con la Fundación Emprender Futuro, que fortalece a emprendedores con potencial exportador. Este reconocimiento abre una nueva etapa para el proyecto: su ingreso estratégico a mercados internacionales.
En entrevista con Bolivia Emprende, Paola Andrea Monasterios, CEO y fundadora de Manos Obreras, nos comparte cómo nació este emprendimiento social, qué transformaciones vivió dentro del programa Incuba Unión para la Exportación y cuál es la visión que hoy impulsa la expansión de artesanías bolivianas al mundo.
1. ¿Cómo nació la idea de tu emprendimiento y qué necesidad o problema buscan resolver?El proyecto surgió después de los conflictos del 2019 y la pandemia, cuando muchas mujeres quedaron desempleadas y encontraron en la artesanía una oportunidad para generar ingresos, pero sin canales de venta ni apoyo técnico.
Vimos la necesidad y decidimos construir una plataforma digital para comercializar artesanías en mercados locales, nacionales e internacionales. Queríamos apoyar el desarrollo económico de las mujeres y crear un espacio donde su trabajo sea valorado y pagado justamente.
Buscábamos herramientas para iniciar la exportación, identificar nuestro mercado objetivo, profesionalizar nuestra tienda digital y fortalecer nuestra presencia internacional. Incuba Unión para la Exportación era la oportunidad ideal.
El cambio fue enorme. La capacitación y las mentorías nos permitieron profesionalizar el negocio: revisamos nuestra cadena de valor, productos, precios, presencia digital y elaboramos un documento real de exportación.
El programa nos dio estructura y claridad. Nos ayudó a identificar nuestro mercado objetivo, mejorar procesos y definir un plan de exportación realista y alineado a nuestras capacidades.
Es un reconocimiento al esfuerzo y al compromiso con las artesanas. Ganar la producción de nuestro video promocional es fundamental para llegar a mercados internacionales.
Además del video, el emprendimiento accede a beneficios como:
Nos permitirán fortalecer nuestra logística, mejorar procesos y potenciar nuestra presencia internacional.
7. ¿Cuál fue el factor diferenciador que hizo que su proyecto se destaque en el programa?Nuestro propósito social: apoyar a mujeres artesanas necesitadas, creando una plataforma sólida que visibiliza su trabajo y contribuye a su autonomía económica.
Nos brindaron mentores excepcionales, capacitación técnica y una visión estratégica. Su acompañamiento fue determinante para entender realmente cómo exportar.
Queremos mejorar la calidad de vida de las artesanas, rescatar técnicas ancestrales y mostrar al mundo la calidad del arte boliviano.
Ingresar al mercado internacional, fortalecer la tienda digital, ampliar la red de artesanas y participar en ferias globales.
Que se animen a capacitarse y profesionalizar sus ideas. Con esfuerzo, pasión y guía adecuada, cualquier emprendimiento puede crecer y cruzar fronteras.
El viaje de Paola y Manos Obreras muestra cómo un emprendimiento con impacto social puede convertirse en una marca con proyección internacional. Gracias al Programa Incuba Unión para la Exportación y al acompañamiento de la Fundación Emprender Futuro, hoy este proyecto está listo para llevar la artesanía boliviana al mundo.
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