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La pandemia del COVID-19 encontró a todos los sectores poco preparados para continuar con sus actividades habituales, pero también aceleró la implementación de la tecnología, así como la inclusión financiera, ya que las transacciones presenciales se volvieron restringidas y se optó el proceso virtual, reflexionó el representante del Banco Bisa, Franco Urquidi, en la renovación de la alianza con Unicef para ayudar a los niños los primeros 1.000 días, etapa crucial para el desarrollo del infante.
La pandemia aceleró la implementación de la tecnología y la digitalización de la banca y en el caso del Banco Bisa promovió el cambio de su plataforma y ahora la nueva propuesta permite hacer todas las transacciones financieras, sin necesidad de ir al banco.
El sistema financiero a nivel nacional tuvo que lidiar con la pandemia y con los clientes tradicionales, que acudían a las entidades para realizar sus transacciones o a depositar su dinero en su cuenta de ahorro, así como pagar sus facturas de servicios básicos.
La pandemia empujó a una mayor inclusión financiera, aseguró Urquidi al explicar que no sólo involucra el número de cuentas, ya que el país tiene más que la población, sino que los servicios se han vuelto 24/7, es decir, la atención de las entidades se realizan a cualquier hora del día de la semana, como resultado de la implementación de la tecnología. “El virus fijo la ruta digital”, agregó.
Fue claro en señalar que la pandemia encontró a todos distintos en grados de desarrollo tecnológico y digitalización y dijo que en el caso del Banco ya tenían avanzado el tema, pero se aceleró, como las demás entidades nacionales.
Informó que el Banco en el marco de su responsabilidad social empresarial, amplió su alianza con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), con una entidad con mucha experiencia, que conoce el tema del cuidado de los niños, que representan un capital humano valioso para el país.
“Toma mi mano”, el nombre de la campaña que iniciaron ambas instituciones, y a través del mismo solicitan apoyo para miles de niñas y niños del país. En ese contexto, reactivaron su alianza para buscar a “héroes de la niñez”, donantes comprometidos con los primeros 1.000 días de vida de los ciudadanos del futuro.
“¡Transformamos la vida de miles de niños y niñas! Y también lo hicimos en una coyuntura tan difícil como fue la pandemia”, destacó el ejecutivo. “Ahora, nos toca decir ‘Toma mi mano’, porque vamos a continuar con este programa que guarda relación con los valores de nuestro banco”, subrayó.
De acuerdo con el representante de Unicef, Rafael Ramírez, durante los primeros dos años de esta alianza se logró el compromiso de más de 1.200 donantes mensuales que hasta el momento. Asimismo, dijo que la pandemia retraso la educación por lo menos tres años, y por ello los organismos internacionales solicitan a los gobiernos para que aceleren la recuperación de la pérdida escolar.
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