5 Razones para iniciar tu discurso o presentación con una historia

Un emprendedor o empresario necesita vender su producto o servicio de manera eficiente, para ello tiene que aprender a endulzar el oído y convencer a su cliente que su empresa produce lo que él o ella necesita y que son la mejor opción del mercado. Esto puede ser posible gracias al buen manejo del discurso que tenga una persona, de principio a fin.

Si bien los discursos tienen tres fases que es la introducción, desarrollo y conclusión; se conoce que lo más importante es el inicio del discurso, ya que de esa manera el cliente prestará atención al producto que se ofrece y se sentirá atraído, más aún si se cuenta una historia.

Te presentamos estas razones, las cuales te explican por qué es necesario iniciar el discurso con una historia:

1. La audiencia se identifica con  historias

El momento que la audiencia se identifica con la historia tendrá interés porque se conecta con aquello que le hace falta, además cada persona saca de la historia lo que necesita. Al lograr esta obtención se produce que la audiencia sienta la historia como propia y se sienta reflejada, como se siente cuando lee un buen libro o ve una buena película.

2. Genera emociones

Las personas son más emocionales que racionales, por este motivo es necesario iniciar un discurso con una historia para que el cliente o auditorio tenga sentimientos con los personajes, metas o soluciones que sean contados.

3. Genera placer

Cuando se cuenta una historia, el cerebro libera dopamina y oxitocina estas son hormonas del amor y el placer, las cuales permiten que las personas lleguen a conectarse, piensen de manera similar y ambos se sientan a gusto. Las historias que le hacen sentir bien a uno serán recordadas.

4. Dan paso al argumento

El contar una buena historia facilita la conexión emocional antes de brindar más datos como números y argumentos que son parte del discurso que ayudará a atraer un mayor número de clientes.

5. Historias a contar

Se pueden contar diversas historias cotidianas o ficticias, como ser:

• Anécdotas propias y reales.
• Historias verdaderas de terceros.
• Historias de ficción.

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El tener una buena historia introductoria te ayudará de gran manera a manejar estratégicamente tu discurso, además de atraer una mayor cantidad de clientes.