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Fuente: Los Tiempos
Hace unos 20 años, el emprendedor boliviano Rafael Arze Ferrufino aprendió el arte y la técnica de hacer cerveza por parte de un amigo de Estados Unidos, quien le mostró cómo lograr esta bebida a gusto del cliente, y todo hecho en casa, y aunque durante todo este tiempo fue trabajando el elíxir para consumo familiar, hace cinco años inauguró su propia empresa de cerveza artesanal en Bolivia: Kropls Bierhaus.
Kropls (aunque suene alemán) es una sigla con las iniciales de los miembros de su familia) Bierhaus significa cervecería y el sabor es el resultado de sus 20 años de experiencia, asesoramiento de profesionales y consulta bibliográfica, hasta lograr un producto distinto.
Nuestras cervezas no son para farras, sino para degustar y compartir. No son filtradas o pasteurizadas. No se les pone mucho gas y tampoco se les baja mucho la temperatura, justamente para permitir saborear», explica.
Las Kropls tienen 5 por ciento de alcohol, mientras que las tradicionales de fábricas grandes tienen 4,5, justamente porque tienen más gas, pero menos sabor.
Los cuatro ingredientes principales de Kropls son malta cebada, lúpulo, levadura y agua. «No utilizamos ningún aditivo químico ni artificial”, explica.
La cebada se la provee de Sucre; los lúpulos, de Argentina y Estados Unidos, y la levadura de Australia. El trabajo comienza con el tostado y molido casero de la cebada. Para ello utiliza tanques de acero inoxidable. Posteriormente, la malta se hace hervir en diferentes temperaturas y tiempos para extraerle los azúcares. Se deja el grano a un lado y se hace hervir el mosto. Allí se le añade el lúpulo, una flor que tiene un aceite agrio, que al final será la que dé el aroma y sabor característicos de la cerveza.
El jugo dulce logrado con el lúpulo se pone a enfriar y se lo coloca en otro fermentador y allí se le añade la levadura para dejarla reposar por unos siete a 10 días. La función de la levadura es producir alcohol, gas carbónico y cerveza.
Pasado este tiempo se la pone a madurar para lograr el producto final. Si se quiere una cerveza inglesa clara (Ale), todo el proceso tomará unos 14 días. Para el sabor alemán, se necesitan entre 21 y 28 días, por lo que todo el proceso puede demandar al menos un mes. Bastante trabajo.
Nos exigen igual que a grandes cervecerías y nosotros necesitamos más apoyo»
Uno de los grandes problemas que enfrentan los productores artesanales de cerveza es el gran costo de producción.
Rafael Arze explica que el problema comienza desde el abastecimiento de materia prima. Por ejemplo, la malta cebada en Bolivia es carísima: mil dólares la tonelada, cuando afuera cuesta 600. El problema es que las empresas extranjeras las venden en contenedores de 20 toneladas a 15 mil y 16 mil dólares.
Otro problema: Impuestos les cobra 1,50 bolivianos por litro, igual que a una empresa grande. “Un tratamiento poco justo, considerando que los artesanos necesitamos de apoyo”, refiere Rafael Arze. Una fábrica grande produce 300 mil litros por día, mientras que un artesano puede llegar hasta 300 al mes.
Hasta los restaurantes y bares le piden mesas y sombrillas para sus bares, como ofrecen las grandes cerveceras. Por eso, ofrece su cerveza al por menor, en su pub o en ferias.
En cuanto a materia prima, siete productores bolivianos (los que hay en Cochabamba) conformaron la Asociación de Cerveceros Artesanales (Acerart), con lo que esperan abaratar costos de importación.
Teléfonos: 4294437, 60391427 y 77447247
Facebook: /kroplsbierhaus
Pub: Kropls en el Boulevar, casi Melchor Urquidi, ciudad de Cochabamba
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