Táctica Textil, una impresión con valor agregado

Los Tiempos / Enero 10, 2015

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Táctica Textil es una empresa de serigrafía y otro tipo de impresiones que acaba de ganarse un premio en el Concurso de EmprendeIdeas, de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce).

¿Qué tiene esta empresa que no tengan las otras y merezca el premio?

Varios aspectos: calidad de producto; una técnica nueva de impresión, que es la sublimación; maquinaria que, según explica el propietario, es única en Bolivia, sobre todo, un proyecto de extensión de la técnica para promover las ventas de muchas confeccionistas de ropa en Cochabamba.

El gerente propietario, Juan Carlos Veizaga, lo explica de este modo. Pongamos el caso que un confeccionista me trae una polera de 30 bolivianos y me pide un diseño único. Yo le voy a cobrar 15 bolivianos por la impresión. Pero esa polera, él ya no la va a vender en 30, ni en 50, ni en 100. La va a vender en 180 o 200 bolivianos. Ya le hemos dado un valor añadido a su producto”, explica.

La técnica de sublimación consiste en la impresión en la polera, mantel, pancarta o lo que sea, de una imagen cualquiera a gusto del cliente. Las posibilidades de la técnica permiten al cliente elegir la imagen a su gusto: un grupo artístico musical, un paisaje, un cuadro, el equipo favorito o un retrato de familia. La idea es que el cliente se sienta identificado en su polera, mantel o funda, con una imagen personalizada.

La imagen digitalizada que el cliente desea y lleva a la empresa es rescatada por una computadora y reproducida a papel en un floter, que, según afirma nuestro emprendedor con orgullo, es su última compra traída desde Estados Unidos, y que le costó algo más de 12 mil dólares (es parte del proyecto presentado en EmprendeIdeas).

El paso siguiente es la impresión en una calandra, una máquina de presión mediante un sistema de rodillos, parecido a la rotativa de un diario. Veizaga afirma que también es una máquina única, no sólo en Cochabamba, sino también en Bolivia, pues los otros talleres de serigrafía tienen el sistema de presión pequeño y casi artesanal, con capacidad para una polera, y algunos incluso una máquina de 90 centímetros de extensión. La calandra de Táctica Textil adquirida hace un año, es de 1,50 centímetros de ancho y con capacidad de longitud poco menos que infinita gracias a su sistema de rodillos.

La calandra no sólo permite impresión en grandes longitudes, sino también impresiones diversas de forma simultánea. Así, los pedidos que hacen los confeccionistas se pueden atender al por mayor o menor, dando a su sistema de trabajo un punto más a favor.

La idea es extender esta técnica a pequeños confeccionistas y dar a su producto un valor añadido», agrega Veizaga a tiempo de explicar que dos de sus clientes confeccionistas dieron un salto con estas impresiones al participar del evento Bolivia Moda.

Otros exportaron prendas con sus impresiones

Eso sí, nosotros no somos competencia de los confeccionistas. Estamos a su servicio», concluye.

Perfil

Personal

  • Juan Carlos Veizaga tiene 37 años y es administrador de empresas.
  • Sin embargo, ha incursionado en el tema de la estrategia publicitaria y se ha especializado en el rubro de la serigrafía e impresiones en telas y similares.
  • Tiene muchos proyectos de nuevas técnicas y adquisición de tecnología.

Familiar

  • Táctica Textil es una empresa familiar en la que, además del emprendedor, trabajan su esposa Jimena Santander y su suegra Juana Guzmán.
  • Sara Veizaga es la hija de siete años de la pareja de emprendedores.
  • Parte del proyecto es utilizar el nombre de la pequeña para el rubro de las confecciones: Sara Exportaciones.

La empresa

  • Táctica Textil es el nombre del proyecto presentado por Juan Carlos Veizaga a EmprendeIdeas. El nombre nació de la denominación original de Táctica Publicitaria.
  • La empresa originalmente era una imprenta publicitaria, herencia de los suegros del emprendedor.
  • Sin embargo, atendiendo la demanda, el negocio se fue ampliando a serigrafía, impresiones de poleras y otros pedidos del cliente, incluso confección de ropa.
  • Normalmente, los confeccionistas piden impresiones por centenas (400, 500 o 1.000), pero también se atienden pedidos individuales.
  • La empresa cobra 30 bolivianos por metro cuadrado. Usted lleva su polera, la fotografía o imagen que desee que se la impriman (mejor si es en digital) y le hacen la impresión en 15 minutos si las máquinas están ya trabajando otro pedido, y en dos horas si es que aún hay que ponerlas a funcionar.

Pedidos

Teléfonos 4583529 y 69466074
El taller está en la calle Santiváñez, entre Hamiraya y Tumusla
Cochabamba, Bolivia

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