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La Bolsa Boliviana de Valores (BBV) de Bolivia alcanzó un récord de negociaciones, alcanzando $us 12.273 millones en 2016, lo que refleja un continuo crecimiento en los volúmenes operados, dijo el presidente del Directorio, José Trigo.
En conferencia de prensa, el directivo indicó que a julio pasado las transacciones registradas en la Bolsa se situaron en Bs 7.000 millones. En 2016, varias empresas emitieron valores por un monto de $us 1.152 millones, de forma que ello hizo posible que los productores de bienes y servicios accedan a financiamiento bursátil.
Entre las empresas bolivianas que emitieron títulos se encuentran Inti, Toyosa, Soboce, Gravetal, Tigo, Aguaí y otras más.
Una de las principales características del mercado de valores en el país es la negociaciones de títulos de renta fija, principalmente Depósitos a Plazo Fijo (DPF).
El gerente de la entidad, Javier Aneiva, sostuvo que la Bolsa tiene como tarea pendiente el desarrollo del mercado accionario, que será encarado a través de la implementación de diferentes proyectos diseñados para ese objetivo.
Al presente, la Bolsa cuenta con 118 emisores pertenecientes principalmente a los rubros de servicios, bancos, fondos de inversión cerrados y patrimonios autónomos de proceso de titularización.
Según dijo Trigo, en los últimos años la entidad ha trabajado para incorporar la tecnología en sus operaciones. “Con el objetivo de ampliar la cobertura del mercado bursátil y atraer nuevos inversionistas que residen en otras ciudades del país, ha implementado el sistema de negociación Smart-BBV, que permite que las negociaciones de valores se realicen en forma electrónica y remota.
Asimismo, ha desplegado planes para lograr que las empresas que necesiten acceder a financiamiento bursátil cuenten con una plataforma que les presta asistencia, con el propósito de identificar potenciales emisores y – además- provee información que permite acceder a financiamiento para el crecimiento de sus actividades, a través del mercado de valores.
Al presente, las Administradoras de Fondos de Pensiones cuentan con alrededor de $us 15.000 millones del ahorro previsional de los trabajadores.
Las AFP generalmente buscan mayores tasas de rentabilidad para los fondos laborales en títulos, bonos, pagarés y en otras modalidades.
Aneiva manifestó que mientras la economía registra niveles altos de liquidez, las tasas de rentabilidad suelen bajar y ocurre lo contrario cuando se tienen niveles más bajos de liquidez en el sistema económico.
Las autoridades explicaron la modalidad en que operan los fondos de inversión cerrados. Señalan que se constituyen a partir de los aportes de capital de inversores corporativos. Entre ellos se encuentran entidades financieras, AFP, empresas de diversa índole, que tienen plazos establecidos.
Mientras un fondo de inversión abierto significa que varios inversores, generalmente ahorristas en el sistema financiero nacional, optan por constituir dicho fondo, para lo cual obtienen a cambio de sus recursos una cuota de participación, la que puede ser transferida a terceros.
Estos fondos son constituidos por agentes de Bolsa que trabajan en las entidades financieras y operan bajo la Ley del Mercado de Valores, con el control de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi). En ambos casos, lo que se busca es mejorar las tasas de rendimiento de los recursos de forma que sean atractivan para los inversionistas y las empresas que buscan recursos fuera del sistema bancario.
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