Angus Deaton gana el Nobel de Economía

La Razón / Octubre 14, 2015

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Fuente: La Razón

El británico-estadounidense Angus Deaton fue galardonado con el Nobel de Economía por sus estudios sobre consumo y pobreza, que pusieron el foco en el consumo concreto de los hogares y no en las grandes magnitudes.

Para elaborar políticas económicas que promuevan el bienestar y reduzcan la pobreza, debemos comprender en primer lugar las opciones individuales de consumo. Angus Deaton, más que nadie, mejoró esta comprensión”, explicó la Real Academia de Suecia de las Ciencias al anunciar el nombre del premiado.

Las investigaciones de Deaton, “al poner de relieve la relación entre las opciones individuales y sus efectos en el conjunto de la economía, contribuyeron a transformar la macroeconomía, la microeconomía y la economía del desarrollo”, agregó el jurado de los Nobel.

Angus Deaton

Deaton, de 69 años, oriundo de Edimburgo (Escocia), ejerce desde 1993 como profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, Estados Unidos). Su galardón es un reconocimiento a tres grandes aportes.

En los años 80, elaboró junto a su colega John Muellbauer el concepto “de sistema casi ideal de demanda” (AIDS, por sus siglas en inglés), que estudiaba el comportamiento de los consumidores. En los 90, estudió el vínculo entre consumo e ingresos. Y posteriormente midió los estándares de vida y pobreza en países en desarrollo, mediante una metodología de encuestas en hogares.

Esa metodología permitió arrojar nueva luz sobre la relación entre ingresos e ingesta de calorías o sobre la discriminación de género en el seno de las familias. Gracias a los trabajos de Deaton, “la economía del desarrollo pasó de ser un campo teórico de datos acumulados a un campo empírico, basado en datos individuales detallados”, subrayó el jurado.

La investigación del nobel

El trabajo por el cual se honró al profesor Deaton con el Nobel gira en torno a tres interrogantes:

  • ¿Cómo distribuyen los consumidores sus gastos entre diferentes bienes?
  • ¿Cuánto de los ingresos de la sociedad se gasta y cuánto se ahorra?
  • ¿Cuál es la mejor forma de medir y analizar el bienestar y la pobreza?

Su investigación destapó importantes escollos cuando se compara el alcance de la pobreza a través del tiempo y lugar», señaló el comité.

La noticia

“No me desperté esta mañana esperando que recibiría esa llamada telefónica”, dijo Deaton ayer a los medios. “Sabía que mi nombre estaba en la lista, pero hay muchos nombres en esa lista y jamás pensé que fuera probable recibir el premio”, agregó durante una conferencia de prensa. La persona que le telefoneó “tenía un fuerte acento sueco, y ahí me di cuenta de qué se trataba”, señaló. “Insistió mucho en que no se trataba de una broma y ahí yo me dije: ‘Ay Dios, puede ser una broma’”, ironizó.

Admitió que reconoció la voz como perteneciente a uno de sus amigos en el Comité Nobel. “Si es una broma está realmente muy bien”, aseguró haber pensado. Deaton afirmó que pasa “mucho tiempo explicando que el mundo se está convirtiendo en un mejor lugar”, pero que “aún hay mucho que hacer”.

Economista marcado por el optimismo

Angus Deaton se muestra optimista respecto al progreso económico en el mundo. En su libro The great escape (La gran evasión), destaca los avances del bienestar, sobre todo en materia de longevidad y prosperidad.

En una videoconferencia de prensa a los periodistas que cubrían el anuncio del Nobel, reafirmó su convicción de que la pobreza continuará retrocediendo. “Preveo que seguirá disminuyendo. Hemos asistido a una notoria reducción en los últimos 20 a 30 años y mi expectativa es que continuará”.

Admitió sin embargo que aún falta mucho por hacer, dada la existencia de 700 millones de personas que siguen viviendo en condiciones de extrema pobreza, según estadísticas del Banco Mundial.

La reducción de la pobreza debería por lo demás ser una respuesta, “aunque no a corto plazo”, a la actual crisis de los refugiados, cuyas causas remontan a desequilibrios seculares. “Lo que estamos viendo es el resultado de siglos de desarrollo desigual (…), que ha dejado a la zaga a una parte del mundo”, afirmó.

El premio

El Nobel de Economía tiene una recompensa de 8 millones de coronas suecas (860.000 euros, aproximadamente $us 950.000) y es el último anunciado. Originalmente no formaba parte de los premios ni fue incluido en el testamento de Alfred Nobel, sino que fue acoplado a las otras distinciones en 1969, para festejar los 300 años del Banco Central Sueco. El año pasado, el galardón recayó en el economista francés Jean Tirole, por sus análisis sobre las grandes empresas y los mecanismos del mercado.

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